martes, 22 de febrero de 2011

+ 1 mirada inesperada



Trás haber mantenido más de 100 soliloquios,
tantos como cafés que acompañan mis quebraderos de cabeza,
sigo sin comprender bién cuál es el problema.
Me dedico a obsevarte, desde la distancia,
aprovechando mi invisibilidad ante tus ojos,
creyendo y (des)esperando que no te percates de nada,
conozco mejor tus movimientos, gestos y palabras
que cualquiera que este hablando contigo,
pero nunca se dirigen a mí.
Paso torpemente (como siempre) ante tí
sin saber por qué me tiemblan las piernas,
y nuevamente (des)esperando que no te hayas dado cuenta.
Mientras te miro se me ocurren mil cosas que podria decirte
algunas incluso te harían gracia, estoy segura,
sin embargo cuando de repente me hago visible para tí,
e inesperadamente te diriges a mí,
soy incapaz de decir nada, las ideas tan ocurrentes
que inspiradas en tu perfección lejana venían a mi mente
desaparecen y sólo queda un cúmulo de palabras absurdas
que se agolpan en mi garganta saliendo desordenada e inconscientemente,

y respiro intranquilamente esperando que ese desorden
encuentre algún sentido en tus oidos
y no haber vuelto a cagarla...

1 comentario:

  1. Muy bonito, pero es triste.
    Quiero algo salido de tu cabeza...algo desquiciante, excéntrico que yo me tengo que animar a hacer entrada nueva.
    Por cierto, escucha alguna canción de sting en solitario...le pega a tu entrada!

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