Yo siempre me he visto como una casa.
He sido como el lugar donde vivía.
No tenía que ser grande, ni bonita. Sólo ser la mía.
Por esto me convertí en lo que debía ser.
Ahora, oigo algo en cada chasquido de cada ola.
Jamás lo había escuchado. Estoy al borde de un acantilado, escuchando.
Si tú fueses una casa, aquí es donde te gustaría que
te construyesen,
sobre la roca, mirando al mar, escuchando. Escuchando.
La casa de mi vida
Es muy bonito, Carmen =)
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