miércoles, 18 de noviembre de 2015

Quién sabe




Los peces pasaban y pasaban, había uno negro, un pez enorme, mucho más grande que los otros. 
Pasaba y pasaba como su mano por mis piernas, subiendo y bajando... Entonces hacer el amor era eso, un pez negro pasando y pasando obstinadamente. Una imagen como cualquier otra, bastante cierta por lo demás. La repetición al infinito de un ansia de fuga, de atravesar el cristal y entrar en otra cosa. 
  - Quién sabe -dijo la Maga-. A mí me parece que los peces ya no quieren salir de la pecera, casi nunca tocan el vidrio. 



'Rayuela', J. Cortázar. 

jueves, 21 de mayo de 2015

Conjugaciones


De vez en cuando es bueno
ser consciente
de que hoy
de que ahora
estamos fabricando
las nostalgias
que descongelarán
algún futuro


M. Benedetti



miércoles, 1 de abril de 2015

A sal

Hace tanto que no escribo, 
que puede que mis palabras suenen raras.
Puede que suenen desafinadas, 
o inclinadas.

Puede que tengan telarañas,
aquellas que dejé en el tintero,
o en las entrañas,
o un ya no puedo.

Puede, que no tengan sentido,
o solo el sexto.

Puede que ya no rimen los versos,
que se me agoten los huesos,
que se me hielen los besos.

Puede que sea mentira,
o verdad, 
que la vida no rima, 
y que todo lastima,
si viene a la par. 

Como la ola que nunca viene sola, 
o puede que solo el mar sepa,
o solo puede que sepa...
a sal.