sábado, 7 de mayo de 2011



Pienso que es hora de dejar de lado 
tanta tonteria,
nos llenamos la cabeza de pájaros, 
y nos llenan la cabeza de pájaros,
y no nos damos cuenta de lo inútiles que son
hasta que pían tan fuerte, que dejas de escucharlos,
y te vuelves a escuchar a ti, y te preguntas
¿qué estoy haciendo? 
¿en qué momento deje que toda esta estupidez 
rebosara mi cabeza?
y dices: "shhh, callad inútiles, fuera de aquí"
y vuelves la vista atrás,
y empiezas a pensar 
en todo lo que has hecho sin darte cuenta 
por que no podías ni escucharte, 
sólo el ruido ocupando y distorisionando tus ideas,
y dónde estabas tú, raciocinio, claridad, 
cuando solo habia ruido?
Ah sí, fui yo quien te anuló,
quien te negó la entrada a mi mente confusa y difusa
en busca de ilusión, fantasía... felicidad?
Cómo cambia todo según el cristal con el que se mire, 
es gracioso como intentamos auto-convencernos 
de que lo que hacemos es siempre lo mejor,
de que podemos controlar todo a nuestro al rededor,
cuando ni si quiera nos controlamos a nosotros mismos.
Y piensas en voz alta y 
te das cuenta de lo ridículas que suenan 
así tus ideas, y adornas un poco el guión 
con tal de que suene menos tonto, 
y no te lo crees ni tú.

La realidad, aunque cruda, no tiene trampa ni cartón,
no te miente, ni te ilusiona, ni te decepciona,
lo que te decepciona son las ideas que uno mismo se forma,
porque si tomas la vida como es, si no esperas nada
no serás defraudado.

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