Los peces pasaban y pasaban, había uno negro, un pez enorme, mucho más grande que los otros.
Pasaba y pasaba como su mano por mis piernas, subiendo y bajando... Entonces hacer el amor era eso, un pez negro pasando y pasando obstinadamente. Una imagen como cualquier otra, bastante cierta por lo demás. La repetición al infinito de un ansia de fuga, de atravesar el cristal y entrar en otra cosa.
- Quién sabe -dijo la Maga-. A mí me parece que los peces ya no quieren salir de la pecera, casi nunca tocan el vidrio.
Siempre a medio camino,
a medio camino de tu amanecer,
y el mío,
a medio camino de lo versos
que ya no escribo.
Siempre a medio camino,
de las cosas nunca hechas,
de lo que acecha el olvido.
Siempre a medio camino
de tus manos,
a medio camino de tu pelo,
donde me duermo y me quedo
a medio camino de mis horas
en vela
en vela sueño
que estoy a medio camino
de las cosas que anhelo
de las cosas que no he dicho.
A medio camino de lo dicho
y hecho
y echo todo a medio camino.
"Antes de poner en duda una sola de mis palabras
dime cuándo te he mentido,
porque puedo equivocarme pero no te engañaría
puedo girar bastante más deprisa de lo que luego tardo en equilibrarme
puedo maltratarlo todo aunque lo quiera
y hay cuando no tengo nada y puedo con todo
y hay cuando no puedo con nada y, además, no lo quiero
puedo escribir páginas y páginas de mentiras en primera persona
que nada tengan que ver con mi ánima
ni con el ánimo de mi karma, ni con nada de nada
cada kilómetro a la espalda le resquebraja a cada uno de una manera distinta el espejo
y yo sólo voy dejando aquí y allá pruebas inexactas de pensiero
y hay veces que ni eso
te juro mi vida que hay veces que ni eso
golpear y resbalar indistintamente piel a pared
moratones vitalicios sin memoria
cada herida es un misterio en la resaca, y qué quieres que te diga
tampoco procuro entenderlo
sentimientos
entre abrazos te dices “ui qué va, o bueno, puede que sí”
y al día siguiente a la distancia le soplas
“me salen chichones de pensarte, amor
cómo dueles, y eso que pienso que no te quiero
y eso que esta vez sí que miraba por donde iba pisando”
porque el –se mira pero no se toca-
equivale al –se siente pero no se entiende- en cuanto a tentación
y a los sentimientos se la traemos bastante floja
te lo digo por experiencia
de cuando yo nah más que he sido eso,
sentimiento
desarraigarse
mandarlo todo, maldita sea, por una vez, al infierno
ser uno mismo a riesgo de caer en picado y para siempre en el intento,
porke la vida sin peligro es como el mundo sin John Lennon
gris manicomio
casi humo
aquí me tienes
haciendo un cameo en tu vida
soy sólo el delirio en ayunas de nuestras intenciones reflejadas en miradas así modernitas dentro de gafas de sol, soy sólo eso
soy sólo reacción, estoy aquí de rebote, de mayor quiero ser instinto
aquí me tienes
con mi idilio de garrafón convertido en gas lacrimógeno
estos son mis credenciales
te tomo prestada la mitad de tu pasado para derrochar innecesariamente cariño
porque es como yo, inútil pero bella.
Idílicamente tú, idílicamente yo
dime si el delirio no es una inmortalidad más a la que aferrarse
con todos los crucis que quieras si piensas pagar con intereses tus deudas
tus deudas tuyas,
en el fondo mentimos como cosacos
diciendo que en vez de evitar hundirnos, nos place la deriva
y que va en serio eso de ke estamos loca y alegremente confundidos
y tememos poquito más que la inseguridad
pero en fin, cada uno con su pedo
antes, mucho antes de jugar a querernos
me acuerdo de situaciones lumínicas escandalosamente aburridas
antes
de ponernos a hablar como si leyésemos todos los días los periódicos,
he de leer en tus cicatrices que ha habido cuando no sabías en qué día
vivías
ni qué mundo era éste
de amenazas legales especializadas en alas
y tú como si nada
dime cómo de absurdo es preferir el amor a primera vista
a torpes, torpes, intentos de soledad chamuscada
ahora que nos las damos de genios
y de ágiles
y de que vamos serenos
con eso de que nunca seremos las cenizas de no vernos
si bailamos, a las tres de la tarde como si fuesen de la mañana,
la conclusión
la epifanía
de que si no estoy, del verbo estar con mayúsculas, te quemas
he aprendido a trompicones un montón de tonterías
y a pescozones a besarte llorando ke no estoy de sobredosis,
he jugado a destroquelar tus opiniones invirtiendo su cromancia
y a electrocutarte el peinado y a limarte arañazos,
he jugado a jugar contigo y me has ganado
y ha habido veces en las que no estaba jugando
pero jugaba a ke no te dieses cuenta
he subido a lo más alto sólo porke luego la ostia iba a ser mayor
he dejado a gente estupenda por el camino
y me empacha de indiferencia su recuerdo,
me he mojado cuando hizo falta mojarse
y ya ni eso
he renegado del mundo hasta tal punto que me cuesta volver
aunke sea para unirme a luchar
ser o no buena gente, así, tan buenagentemente dicho
puede, en fin, qué sé yo, pero puede que sea saber que te kieren
y sentir que te lo mereces."
"No cojas la cuchara con la mano izquierda. No pongas los codos en la mesa. Dobla bien la servilleta. Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece. ¿Donde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes? Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero. Eso, para seguir.
¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos? La cultura es un adorno y el negocio es el negocio. Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas. Eso, para vivir.
No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto. No bebas. No fumes. No tosas. No respires. !Ay, sí, no respires! Dar el no a todos los "no" y descansar: Morir"